Contenido del curso

2.8 ¿Debería dar un nombre a la jornada de transformación?

Regístrate hoy y recibe:

  1. Guía para dominar el arte de la gestión de conflictos (PDF de 20 páginas)
  2. Entrena tu capacidad de escucha con los "Jueves de Escucha"
  3. Acceso a productos exclusivos para tu desarrollo personal
  4. Una sorpresa para profesionales que se sienten desorientados

Este vídeo plantea la idea de evitar nombrar el proceso de transformación organizacional y la nueva visión deseada.

Puntos clave:

  • Desventajas de dar un nombre:
    • Se convierte en un "elefante" fácil de criticar y entorpece el diálogo productivo.
    • Simplifica excesivamente la transformación, limitando la comprensión y discusión.
    • Anima a estancarse en discusiones teóricas en lugar de acciones concretas.
  • Ventajas de no dar un nombre:
    • Obliga a una comunicación más rica y matizada, usando historias y ejemplos concretos.
    • Mantiene la transformación viva y en constante evolución, evitando definiciones rígidas.
    • Permite que diferentes personas utilicen sus propias palabras y significados.
  • Ejemplos:
    • Buurtzorg: No utiliza una única palabra o concepto para su modelo, ni siquiera un propósito escrito.
    • Laura Dew: "Nunca tuvimos una palabra para todo, pero los pequeños proyectos sí pueden tener nombres".
  • Consideraciones adicionales:
    • Evita fusionar la transformación con otros proyectos paralelos, como digitalización o innovación.
    • No categorices la transformación en "pilares" o temas predefinidos.
    • Mantén la conversación fluida y evita etiquetas simplificadoras.


No se permite comentar en este curso.