Te sientes DESORIENTADO. Estas en una encrucijada y todos los caminos te parecen iguales. ¿CUÁL ELEGIRÁS?

La mentoría es un proceso en el que un profesional con experiencia
acompaña a otro que ahora está desorientado,
que tiene que tomar decisiones complicadas a futuro y no sabe cómo hacerlo.

La mentoría te ayuda a orientarte para salir del laberinto en el que estás.
Te ayuda a poner luz y claridad en los problemas que tienes,
a soltar esa madeja de caminos posibles
y encontrar el más adecuado,
el mejor.

La mentoría es como las consultas que le haces a la almohada,
o las preguntas que le haces a tu padre, madre, hermana,
para que te ayude a ver los problemas desde otro ángulo.

Tiene un poco de bálsamo que te calma la ansiedad
y te deja continuar con tu día a día
hasta que das con la mejor solución.


Muchas veces puede que acabes preguntando a ese cuñado que todo lo sabe,
o a tu grupo de whatsapp favorito donde se vierten infinitas opiniones diferentes por minuto.

Y te confunden.
Y te confundes.

Y tomas la decisión más rápida y menos dolorosa,
como cuando arrancas la tirita para que el dolor se pase rápido.

Y esa decisión te lleva a otro lugar más oscuro,
más complejo,
menos luminoso,
donde acabas aún más desorientado.

Y así, prueba y error todo el tiempo.
Das un paso hacia delante y dos hacia atrás.

Y sufres.
Sufres mucho.

Cuando trabajas con un mentor,
te vales de su experiencia porque ya ha pasado por ahí.
Te vales de su expertise porque se ha preparado para esto.
Te vales de su tiempo, de su mente, de su emoción, que te la dedica por completo a ti.

Sales más rápido del laberinto,
empiezas antes a ver la luz al final del túnel,
con menos esfuerzo,
con menos sufrimiento,
con menos prueba y error.

La mentoría te ayuda a aprender más rápido,
a integrar más rápido esos aprendizajes,
a decidir con dirección, con datos, con foco.

Podrás dar un salto de calidad,
tú y tu empresa,
un salto que tus proveedores, tus clientes y tus competidores
mirarán con envidia y orgullo,
que te permitirá delegar parte de tu trabajo,
subir tus precios,
ser más eficaz en tu día a día,
alinearte con los valores de tu empresa.


La suscripción a nuestra mentoría es una pequeña inversión.

Una hora al mes.
Una hora solo para ti.
Una persona solo para ti.

Nuestro consejo es que lo hagas durante un año.

Así de sencillo.

Te sientes BLOQUEADO. Tienes miedo a no encontrar la salida del laberinto. ¿CÓMO LA VAS A DESCUBRIR?

El coaching es entrenamiento.

La única manera de hacer las cosas que no te salen hoy,
es entrenando todos los días para que te salgan dentro de un mes.

La única manera de cambiar las cosas que te duelen hoy,
es entrenando todos los días para que te dejen de doler en las próximas semanas.

Puedes hacer los cambios que quieras en tu vida,
en tu profesión,
en tu empresa…
y los puedes hacer solo.

Pero si los haces acompañado de un coach,
los harás antes,
y seguramente llegarás a tus objetivos,
porque el coaching es la manera más rápida de llegar.

Un coach te escucha, te pregunta, y te ayuda
a enfocar lo que quieres cambiar.

Te prepara, te entrena y te acompaña
para que te pongas en acción continuada,
y consigas cambiar lo que te propongas.


El cambio es vital.

Si te cierras a él,
si lo miras como el tren que pasa cada hora por la estación
y nunca te subes,
seguirás en el mismo lugar día tras día,
año tras año.

Las personas que están a tu alrededor,
seguirán cambiando,
de mentalidad, de trabajo, de pareja, de amigos.

Y tú seguirás en el mismo sitio,
con el mismo dolor,
con los mismos sueños de cuando eras pequeño,
y sin conseguir ninguno de ellos.


La sesión de coaching está dedicada a escucharte solo a ti,
a hablar de tus problemas,
de tus bloqueos,
de tus dificultades,
y será el principio del resto de una vida
que puedes diseñar como quieras.

Cada sesión está dedicada a parar,
y te dará el foco necesario para cambiar de trabajo,
pedir un aumento de sueldo
o empezar una nueva empresa.

Cada sesión está dedicada a planear,
y te dará las claves para hablar con esa persona que te gusta,
para mirarte al espejo y sonreír con la imagen que te devuelve
o para hacer ese viaje que llevas soñando el último año.

Cada sesión está dedicada a hablar,
y te ayudará a organizar tu mente,
a sentirte feliz los lunes cuando vas a trabajar,
o cuando estás de vacaciones.


Nosotros te guiamos,
te acompañamos,
te hacemos las preguntas,
te proponemos las acciones.

Te sentirás escuchado.
Podrás organizar tus pensamientos alrededor de tu dolor.
Tendrás una visión más clara sobre tu situación actual.
Podrás priorizar aquello que quieres hacer por delante de lo que otros te dicen.


La suscripción a nuestro coaching es una pequeña inversión.

Dos horas al mes.
Dos horas solo para ti.
Una persona solo para ti.

Nuestro consejo es que lo hagas durante cuatro meses.

Así de sencillo.

Tenéis un CONFLICTO entre vosotros. Sois diferentes y estáis cansados del teléfono roto. ¿QUÉ VAS A DECIDIR?

Cuando tenemos un socio, ocurre que hay al menos dos ideas diferentes de cómo puede ser una empresa, de cómo llegar a los objetivos, de cuál debe ser la estrategia.

La consultoría ayuda a los socios a entender mejor su negocio, para que juntos puedan desarrollar estrategias orientadas a crecer, tener más beneficios o tener más tiempo libre.

Da espacio a que cada socio pueda hablar de su visión, de sus preocupaciones, de sus dolores o de las sensaciones que tiene cada día.

Ayuda a definir lo que se quiere hacer en el corto y en el largo plazo, a dónde se quiere llegar.


Lo normal y natural en las empresas en las que hay más de un socio, es que haya conflictos, porque cada persona es diferente.

Algunos son madrugadores, a otros les gusta trabajar durante horas sin parar.
Unos miran constantemente a la competencia, otros se fijan solo en sus clientes.
Los hay que miden el éxito por el dinero que ingresan, y otros por el tiempo que pasan con su familia.

Sea como sea, si tienes un socio, seguro que te ocurren estas cosas, y te das cuenta de que los conflictos, las diferencias de opiniones y las discusiones han empezado a crecer como las malas hierbas en ese bonito y cuidado jardín que mimas cada día.

Y cuando pasan los años, esos pequeños conflictos se hacen tan grandes que la estrategia de la empresa se vuelve dispersa, los objetivos a futuro se diluyen entre las discusiones, y se olvidan los principios por los que nació la empresa.

Todos sufren.
Tú sufres.
Tu socio sufre.

Los espacios se hacen difíciles de habitar, y cuando menos te lo esperas, llega el día en que no quieres trabajar en la empresa y empiezas a pensar en cerrar.


La consultoría os puede ayudar en este momento vital de la empresa porque va a daros espacio para hablar de lo que ya no se puede mencionar.

Hablar es el primer paso para entender la postura del otro, para sentir que aún existe esa chispa motivante que un día, hace años, hizo nacer vuestra empresa.

Después de hablar empezamos a planificar.
Objetivos claros, proyectos interesantes, decisiones estratégicas.
Y de nuevo vuelve la magia, deja de llover y sale el sol para que florezca lo que habéis plantado hace un tiempo.

Aprenderéis a ver la complementariedad de vuestro pensamiento, de vuestro enfoque, de vuestra manera de hacer. Os reconoceréis más fuertes juntos, más seguros para continuar el viaje durante muchos años.

La suscripción a nuestra consultoría es una pequeña inversión.

Noventa minutos al mes.
Noventa minutos sólo para vosotros.
Dos personas sólo para vosotros.

Nuestro consejo es que lo hagáis durante seis meses.

Así de sencillo.