¿Qué papel interpretas? [Parte II]

Hoy retomo el post de la semana pasada y continúo invitándote a que te preguntes cuál es el papel que interpretas en tu empresa u organización.

Como te conté en el post anterior, que puedes leer aquí, los roles que tienes como líder, CEO o gerente de tu empresa están cambiando. Algunos siguen siendo lo que eran, otros desaparecen y algunos nuevos surgen. Hoy voy a hablar de los nuevos roles que surgen en la empresa que ha elegido el camino de la gestión compartida o auto-gestión, (como dice Frederic Laloux).

1. Sostener el espacio

Esta manera de auto-gestión de la empresa va contra corriente. En teoría cada vez menos, pero en la realidad, las empresas se siguen gestionando a la manera tradicional, sobre todo las pequeñas y medianas. Hemos aprendido durante años y años que para dirigir hay que estar por encima, hay que controlar, hay que predecir resultados. Y nos hemos olvidado de nuestra intuición y sobre todo de ser flexibles en nuestra manera de actuar; de responder desde la escucha, desde lo que estamos viviendo, y no desde la predicción del futuro, o desde controlar todo al máximo para que nada nos sorprenda.

En tu organización encontrarás este cambio de pensamiento como algo bastante arduo y costoso. Quizá muchos de tus compañeros o adjuntos se estén preguntando si éste que has elegido es el "camino", si esta nueva forma es adecuada, puesto que ya no trabaja desde el control ni presionando para obtener resultados. Y tú labor aquí es sostener el espacio y decir "¡No!, así no es como hacemos las cosas aquí". Y para ello tendrás que tener muy presentes tus elecciones, tus asunciones más profundas, y sentirte seguro con que éste sí es el "camino".

Este rol o papel que desempeñas es crítico, es vital para que la transformación pueda suceder en tu organización, puesto que a todos nos cuesta cambiar hábitos, y la forma tradicional de gerenciar es un hábito que tiene muchos años y mucha fuerza.

2. Dar forma a los roles

Es decir, modelar día a día los roles que se crean. Como te comentaba al principio del post, los roles están cambiando, y además son flexibles, los tuyos y los de tus compañeros. Por tanto, tu labor en este aspecto es ir definiendo cuáles son los ámbitos de cada rol, de cada papel, ya sea tuyo o no, y siendo consciente el máximo tiempo posible, que los roles son algo vivo, son flexibles y adaptables a tus necesidades y las de tu organización.

Este es un papel que se mueve en el ámbito interno de tu empresa, que tiene que ver con la manera en que hacéis las cosas vosotros, vuestra forma (que no tiene que ser la de otros), que atiende a vuestras necesidades, que se ajusta a vuestras peticiones. Y por ello, es algo que es importante que realices, que explicites, incluso que puedas documentar y mostrar a los demás. 

3. Tener una manera de hacer basada en las invitaciones, y mantenerla

En el viejo estilo, cuando alguien tiene un problema, viene, te lo cuenta, y tú como director te encargas de solucionarlo, o le dices al otro cómo solucionarlo.

Este nuevo rol trata de que invites a las personas de tu empresa a idear nuevas soluciones, a dar los pasos para implementarlas, y a corregir a medida que se necesite. Es interesante que participen, que sientan que no siempre es tu decisión la que se lleva a cabo, que se sientan capaces de hacer aportaciones fuera de su radio de acción habitual.

Probablemente te haya ocurrido que has invitado a tu equipo o a todo el personal de la empresa a que participe en la visión o la misión de la misma. Así que, prueba a llevar esa invitación más allá, y a extenderla como vehículo habitual en los procesos, y a lo largo del tiempo.

4. Crear contextos en los que otras personas decidan sobre la empresa

Esto no significa que ahora de repente todas las decisiones de tu empresa las tomen tus empleados. Lo que quiero decir es que hay situaciones o problemas que tienen que ver con un departamento concreto, y habitualmente te piden a ti que pongas solución o decidas qué hacer. En este nuevo rol, tu trabajo consistirá en crear el espacio y los recursos necesarios, para que aquello que esté ocurriendo pueda ser solucionado, en el lugar en el que está ocurriendo y entre las personas a las que esté afectando.

Puede parecer que todo aquello que hay que solucionar o decidir nace desde un problema o una tensión, pero puede no ser así. Puede que un departamento necesite reorganizarse de una manera determinada porque las personas lo necesitan así. En este caso, tu trabajo como líder será crear un contexto específico para que ese departamento tenga la capacidad de desarrollar una solución de reorganización adecuada a sus necesidades. Tú estarás allí para asesorarles y acompañarles, pero es importante que sueltes el hábito de decidir y se lo cedas a ellos.

Empieza a hacer tuyos estos nuevos papeles, estos nuevos roles. Habla desde ellos, explicítalo desde esa forma "Desde mi rol de ... propongo...". Acostumbra al resto de compañeros a no mirarte como el jefe autoritario o jerárquico. De esta manera podrás mostrar toda tu capacidad, todo lo que puedes ofrecerles y darles, sin miedo a sentir que estás imponiendo al viejo estilo.

Mientras dure este viaje, sentirás que pierdes poder, que estás dando un paso atrás. Y yo te digo que confíes. El vacío que se crea al no estar tú presente en todos los espacios de la empresa, atrae a otras personas a ocuparlo, personas válidas y capaces que van a poner toda su profesionalidad para seguir adelante y a tu lado.

Si estás decidido a cambiar pero no sabes cómo hacerlo o por dónde empezar, hoy puedes continuar reflexionando sobre el papel que interpretas en tu empresa. Te invito a que sigas leyendo mis post una semana más, porque la semana que viene te presentaré un programa en el que puedo acompañarte en este tortuoso camino del cambio y la transformación.

Puedes contarme tu reflexión, dejando un comentario más abajo.

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