En este post te muestro la última parte de los 4 pasos que te ayudarán a (re)descubrirte.
Aunque en esta ocasión, no hay cuatro pasos como en el anterior post que puedes leer aquí, sino uno, pero muy completo, muy revelador, y preparado para que te des cuenta de cómo fluyes en el mundo, a lo largo del tiempo y de los espacios.
Como en los post anteriores, te invito a que cojas una o varias hojas y rotuladores o pinturas de diferentes colores, y que te vayas pintando. Mi deseo es que este ejercicio te sirva para descubrir cosas de ti que te ayuden a reencontrarte, reconocerte y avanzar… o sin más que te proporcionen un rato para reflexionar.
Lo que hoy te propongo se basa en la teoría de la Dinámica Espiral. Es una teoría bastante compleja, de la que solo explicaré algunas cosas de manera sencilla. Pero si te interesa saber más, puedes hacerlo aquí.
Para ponerte en antecedentes y simplificar lo máximo posible para que puedas hacer esta reflexión, te diré que la Dinámica Espiral es una representación del flujo de pensamiento humano y de los sistemas de valores. Así un individuo es al mismo tiempo naturaleza y experiencia; herencia genética y bioquímica interactuando con el aprendizaje y la experiencia de vida; cerebro y mente frente a condiciones de existencia externa. [*]
Con todo esto, la Dinámica Espiral propone dos categorías en las que todos estamos y en la que tú te puedes encontrar, una es las condiciones de vida y otra los medios que activamos para enfrentarnos a estas condiciones.
Cada categoría tiene 8 estadios representados por 8 colores (y también por 8 letras que aquí obviaré para simplificar).
Ámbito 1: Las condiciones de vida
Beige: Naturaleza, instintos y tendencias biológicos
Morado: Amenazante y llena de poderes misteriosos
Rojo: Jungla en la que el más fuerte y duro sobrevive
Azul: Regida por un Poder Superior que castiga el mal y a veces premia las buenas obras
Naranja: Llena de recursos que desarrollar y oportunidades para mejorar
Verde: Donde la humanidad puede encontrar amor y propósitos dentro del grupo
Amarillo: Caótico. El cambio es la norma y la incertidumbre un estado aceptable del ser
Turquesa: Fuerzas entrelazadas en delicado equilibrio
Ámbito 2: Los medios que activamos para enfrentarnos a las condiciones de vida
Beige: Instintivo. Sigues el dictado de los instintos y reflejos
Morado: Animista. Sigues la tradición y las formas rituales del grupo
Rojo: Egocéntrico. Potencias el individualismo para dominar, conquistar el poder y explotar a los demás
Azul: Absolutista. Obedeces como dictan la alta autoridad y las reglas. Conformista. Gran sentido de la culpabilidad
Naranja: Multiplista. Pragmático para conseguir resultados y salir adelante. Pruebas las opciones
Verde: Relativista. Responde a las necesidades humanas. Afiliativo. Consensual
Amarillo: Sistémico. Funcional. Integrativo. Interdependiente
Turquesa: Holístico. Experiencial. Transpersonal. Conciencia colectiva
Estos estadios no son compartimentos estancos, sino que son como espacios por los que vamos fluyendo, como si fuera un mar por el que vamos nadando y en el que nos vamos moviendo. Los dos ámbitos suceden a la vez y nos muestran cómo es nuestro entorno y cómo interactuamos con él.
Si piensas en tu familia, en cómo es y en cómo interactúas con ella, puedes encontrarte en diferentes colores, incluso a veces en el tránsito entre uno y otro.
Si piensas en tu trabajo, en cómo es y en cómo interactúas con él, puedes encontrarte en diferentes colores e incluso en el tránsito entre uno y otro.
Y así sucesivamente. Para cada cosa que reflexiones, habrá un color que predomine, y que será diferente del que predomine para otra cosa sobre la que reflexiones.
Por tanto, pregúntate. ¿Cuál es tu manera esencial de estar en el mundo, y de relacionarte con el entorno? ¿Cómo te vives hacia ti, y hacia el exterior?
¿Por qué color te mueves habitualmente? ¿En qué ámbitos estás en un sitio y en qué ámbitos estás en otro? ¿Vives habitualmente en la mezcla de varios grupos?
Lo interesante para mí de esta manera de explicar el mundo y la vida en él, es que somos muchas cosas, y las somos durante un tiempo, puesto que podemos cambiar, subir o bajar de color.
Y con esta perspectiva, estar en un sitio u otro no es bueno ni malo. Es lo que puede ser. Y tú eres dueño del sitio en el que estás, y puedes cambiarlo cuando quieras.
[*] Tomado de la página www.spiraldynamics.org