En estos últimos meses he escrito y publicado de manera irregular. La razón es que voy a mudarme a un piso diferente y estoy haciendo obras en él, lo cual me está quitando más tiempo del que imaginaba.
Está siendo un reto esto de vivir las obras desde este lado. Me explico. Como quizá sepas, yo he trabajado durante dieciséis años en una empresa de construcción, así que he afrontado las obras siempre desde el lado de quien las diseña y las ejecuta, organizando las tareas, coordinando a las personas y sintiendo al cliente siempre al otro lado.
Esta vez el cliente soy yo, pero también soy quien ha organizado y coordinado a las personas que están viniendo a trabajar a mi casa. Además, muchos de los trabajos que en otras ocasiones podrían hacer personas ajenas, los hemos hecho entre mi pareja y yo, entre mi padre y yo, e incluso yo sola. Y esto, sí que está siendo un verdadero reto.
Durante todos los años en los que trabajaba en la empresa de construcción, he visto cómo se hacían muchas cosas, pero nunca las he hecho yo físicamente. Y ha sido en esta ocasión en la que me he puesto yo manos a la obra. ¡Qué diferente es "hacer" de "ver hacer"! Parece una obviedad, pero en estos días me he dado cuenta de que hasta que no pasas a la acción de verdad, hasta que no experimentas, los aprendizajes no se afianzan en tu cerebro y en tu cuerpo.
Pero mi intención en este post no es hablar sobre cómo la experiencia marca el comienzo de un aprendizaje, sino hablar de aquello que creemos a priori que no podemos hacer porque no lo hemos hecho antes, porque no lo hemos experimentado, esa barrera invisible que nos paraliza ante los desafíos y que no nos deja experimentar, vivir, aprender o crecer.
Estas creencias están en todos nosotros, y cada uno las tiene en diferentes ámbitos de su vida, unas nos paralizan más y otras menos, pero existen porque forman parte de nuestro desarrollo físico, emocional e intelectual, desde nuestra infancia.
Las creencias actúan sobre nosotros de una manera inconsciente totalmente. No son un letrero luminoso que aparece ante nosotros aconsejandonos hacer esto o lo otro. Ya me gustaría a mí que fuera así, porque entonces lo vería y podría razonar el por qué de esa creencia o ese consejo, y podría decidir hacerle caso o no. Lo malo de estas creencias es que están tan arraigadas en nuestra persona, en nuestro cerebro y en nuestro cuerpo, que pensamos que son parte de nosotros, que ellas nos hacen así y que nada las puede cambiar.
Pues bien, yo te digo que esto no es así. Tú puedes cambiar lo que crees a nivel inconsciente, puedes sacarlo a la luz y desmenuzarlo hasta encontrar el origen de esa creencia, y desde ahí puedes elegir qué hacer con ella.
Nuestro programa "Consigue desarrollar tu liderazgo" va de esto. Va de mirarte al espejo a nivel profundo, de poner sobre la mesa todo aquello que te cuesta, que te paraliza o que te da miedo. Va de cuestionar todo aquello que das por sentado, y de elegir qué te quedas para seguir adelante, y qué dejas atrás porque es una mochila que ya pesa demasiado.
Pero este programa no es para todo el mundo, es para personas que como tú quieren cambiar, quieren revisar lo que creen que pueden hacer, quieren afrontar nuevos retos (como yo con las obras de mi casa). Y no importa que no seas el gerente de una gran empresa o que dirijas a personas. Tú eres el director, el gerente, el líder de tu vida, y a estas altura ya sabes que todos los cambios, incluso aquellos que quieres que sucedan en tu entorno, empiezan por ti.
Te animo a que pases por nuestra web y leas de que va el programa "Consigue desarrollar tu liderazgo", y me cuentes si te sientes identificado con algunas de las situaciones que describo, o quieres conseguir algunos de los beneficios que presento.
Si te ocurre esto, deja tu correo en la casilla al final de la página, y cuéntame tus inquietudes. Yo me pondré en contacto contigo, y sin ningún compromiso podremos hablar más de cómo es el programa, su duración y su inversión. Además, podremos concretar cuáles son tus necesidades en este momento y si este es el programa más adecuado para ti.
Yo en estos meses me he dicho una y otra vez "esto no puedo hacerlo, porque no lo he hecho nunca", y finalmente he conseguido desterrar esa creencia. Así que si quieres empezar a deshacerte de las creencias que limitan tus acciones, entra ahora en el programa, y verás cómo puedo acompañarte en el camino hacia tu crecimiento y tu desarrollo.
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Escríbeme a aurora@utilitas.org y podremos trabajar juntas; te acompañaré en tu desarrollo personal y organizacional.
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